miércoles, 28 de septiembre de 2011

Camaleones por candados

Plink caja. Plink plink plink. Magia blanca. Clones verdes. Voy por vos. Canción. Mercadería. Spinetta. Spinetta volátil de bolsillo. Pitos (y maracas). Jaja y serpentinas, jaja. Y. Eh. Aproximación. Hipótetico caso del ad hoc de Haddock. Ídolo. ¿De los quemados? De los volteados. Música hermosa música. Rock. Ideas que hipotéticamente salen de tu floreciente cerebro de jabalí en su salsa y en su lecho de muerte y también afectado por la esclerosis del tiempo (verdoso) del ayer. Hippies. Machos levitando en un mar de alegrías, de nostalgias también, tristes por ser lo que son, por ya no ser nada. Por cambiar. Fagots volando (siempre volando en los delirios las onomatopeyas y tildes) por cloacas del pasado, del ayer, que ahora son cloacas de hoy. Allan Poe y sus bigotes, y sus fagotes. Formas tétricas que adornan tu cocina. Bichos y serpientes, serpientes y serpentinas, esto y aquello, éstas y bananas. Bananas que llueven de punta, manzanas que son carne y que vienen a caer justo en tu Fitito del arco iris verdiazul con magenta. Nuggets de pollo que lavan tu cerebro, escupen verdades patriarcales, mastican tus pezones desgastados por la polución. Smogs que ya afectan tu cirtulatorio y te salen por los poros. Tu cerebro de jabalí se abstrae. Y chau. No queda nada, alienígenas tamaño maní que emergen de nebulosas babosas medusas y entran en el sistema por medio de Ticketek, ya no son lo único que hay, pero sí OVNIs extraños pertinentes te consumen las medias que quedan descuajeringadas de vos.

2 comentarios:

hablá, expresate (o te busco).dale no temas