martes, 28 de junio de 2011


letrasssa (cuando maso la entendés)

Cha cha cha
Bersuit Vergarabat

Aprendí a vivir
del cha cha cha
¿qué gusto tiene la sal? - salada
Conocí a un palito
cagó a palazos
a quien quizo pisarle sus flores

Cuando el Nolo me dijo:
"Anda a probá,
entre las piernas estan los amores"
ella me dijo: "tarado, está más acá"
disculpá no conozco tanto.

Es que yo aprendí del CHA CHA - CHA CHA
Es que yo aprendí del CHA CHA - CHA CHA
Es que yo aprendí del...

Si me mandan al banco voy contento
si me mandan adentro por algo será
Quise ser Monaguillo, llegué a Boy Scout
soy y seré para siempre "listo".

Soy te re que te te re ua ua
nunca llegué a ser Superhijitus
aprendí a vivir en la oscuridad
en esos años no amanecía

Es que yo aprendí del CHA CHA - CHA CHA
Es que yo aprendí del CHA CHA - CHA CHA

Bye CHA CHA CHA

bye

bye



Me molesta. Sí. Pasa que si me lo dice cualquier amigo o conocido no tan cercano, bueno, 'tá bien, pero si me lo dicen y lo inventaron 3 o 4 de mis mejores amigos (de entre 7 u 8 mejores amigos (?)) me re jode, y paso a explicar: poner un apodo específico a alguien puede marcar a esa persona, pero a lo que voy es que sobre todo, en muchos casos, es marcar que "es uno más" del grupo, y no es tan amigo tuyo. Porque decir "Gordo" ("Gordo Fede"), o Negro, es cariñoso, normal, pero "Loco" me pá que no, y si no, me chupa, a mi me jode, punto. Además vuelvo a insistir, es como si el "Burrito" que se le puso a Alex durara pa' siempre, u hoy todavía; yo no se lo dije mucho, pero yo sé que a él le re jodía, o es como si dijéramos "el garca" tal, pero siempre, está re marcado jaja, o "el rompe", "el resentido de mierda" (?), o no sé, "el pollera" Hernán/Alex ;), pero que lo dijeramos siempre, eso SOLO ESTÁ MARCANDO A ALGUIEN CON UN ADJETIVO, y si SIEMPRE ES ASÍ, da sensación de ESTAR RE LEJOS de tu CONSIDERACIÓN como amigo. A lo que voy es que no me jodan mis más amigos, que saben que lo son, el resto me chupa (?).

martes, 21 de junio de 2011

Hacés como que ingerís clones

Epilépticamente abstraído de esta horrible tétrica realidad. Efusivamente masivo fue el ataque del Poseidón, no sé por qué lo han llamado así al niño. Besaste sus manos, sus piedras, y todo acabó en ese resoplido. Risueñamente ambiguo fue tu malestar, tus pechos se jactaban de haber logrado la hazaña, la madriguera ya no era tal, por ella habían pasado seres de eternos lugares y planetas, tu consumo de fasola había hechote llegar ya más allá. You estabas very lejos. Así hablaba yo en esos tiempos, y así ahora. Nuevamente volvías, nuevamente ¡nueva!, y jodías, siempre jodías. Monos de polvo en cráteres ricoteros. Recíprocamente hablando de la cursada, me cansé de "usar la mente"; esto tenía que volver, ¡¿y en forma de fichas?! No lo sé, pues tu eyección ya fue más allá de lo posible, incluso de lo tangible. San Martín, Rousseau, Engels, Berger, Giussepe Rossi, el Zar, Chesterton, Sófocles, Oé, Pueyrredón, Rosas, y más, pasean por tu incontenible cerebro librado al azar. Y por el de él, libado desde hace centurias por extraños marcianos no pertenecientes a Marte, corruptos hasta en su fisonomía, otra vez extraños en su manera de hablar, y... temibles, por supuesto. Ligás hasta en el truco, corrés por un túnel sin fin, por un puente a lo Dragon Ball Z. Corrés lejos de tu lujuria, de tus ojos, picantes, lejos de tu malaria y tu ambigüedad. Al fin, todo termina, todo pasa de forma rápida. Pero sigue estando. Me acerco. Él sigue estando. Lo veo, lo veo ya de frente, no me doy cuenta hasta el final. Sentado en el umbral más sombrío de Budapest, él, sigue existiendo. ¿Se une? Me acerco más y logro ver que soy yo, soy yo, y hasta está (¿estoy?) vestido como yo en este momento. Y vuela su esencia como en cenizas (por el viento budapestense). ¿Él? No, yo. Es decir, también él. ¡Pero el del umbral sí queda, esa "versión" queda! Y acá estoy. Tranquilo. Con termo y mate en el submundo entrerriano del futuro, en Budapest. ¡Pessssssssssstte no hay!